¿Qué es una factura proforma?
Se denomina factura proforma a una factura borrador o provisional que entregamos al cliente y en la que especificamos los detalles de una futura actividad comercial. Esta factura no tiene valor comercial, simplemente es un documento en el que se especificarán los detalles de una futura factura definitiva. En ella se especifica un precio, una base y unos impuestos que corresponden a las condiciones por las que facturaríamos unos servicios.
Una factura proforma solo tiene carácter informativo y no formará parte de la contabilidad de la empresa. Únicamente servirá para informar y acordar las condiciones de la venta de nuestro servicio o producto a nuestros clientes. Aún así en el caso de tener problemas con algún cliente porque no paga o porque no se llega a un acuerdo, la factura proforma es un documento que acredita, legalmente, que ha habido algún indicio de actividad.
Las facturas proforma se suelen utilizar cuando se necesita declarar el valor de las mercancías en las aduanas, para justificar una operación que todavía no se ha consumado, para detallar las condiciones de la venta, o como comprobante de un envío de muestras al posible comprador.
Diferencias entre factura proforma y presupuesto
A efectos prácticos el presupuesto y la factura proforma tienen el mismo valor, ambos sirven para informar a nuestro cliente sobre el servicio que se le va a prestar y los detalles de la actividad comercial, pero a efectos legales, no tienen la misma validez. La proforma sí nos sirve para acreditar la operación que se va a realizar y que es fruto de una negociación o acuerdo previo mientras que el presupuesto es solo una propuesta de venta. Igualmente, la factura proforma no asegura la transacción ni su pago, o que sí hará la factura definitiva.