La provisión de fondos es un adelanto económico que un profesional recibe de su cliente para llevar a cabo la prestación de un servicio.
Hay una clara diferencia entre provisiones y anticipo. Mientras que el primero tiene como objetivo utilizarse para cubrir un gasto por parte del cliente (gestionado por la empresa), el segundo es un cobro adelantado por los servicios ejercidos por una empresa.
Existen varias profesiones que hacen uso de la provisión de fondos como son los abogados, notarios o asesores cuya finalidad es cubrir gastos y contingencias profesionales derivadas del servicio.