¿Qué es el inmovilizado?
El inmovilizado es el término con el que se define al conjunto de bienes adquiridos o creados por una empresa para utilizarlos de forma duradera al ejercer su actividad. Es decir, es el conjunto de activos de una empresa que no son circulantes. Unos ejemplos son el mobiliario, instalaciones y terrenos, maquinaria, construcciones, gastos amortizables, créditos a largo plazo, etc.
Características del activo inmovilizado
Entre las características que presenta el activo inmovilizado, cabe destacar las siguientes:
- Permanece de forma duradera en la empresa: Esto quiere decir que su presencia en la compañía es, al menos, superior a un año.
- En principio, no está destinado a ser vendido: Como por ejemplo, sí ocurre con las mercaderías. Aún así, excepcionalmente puede enajenarse algún elemento del inmovilizado.
Inmovilizado material
Cuando hablamos de inmovilizado material nos referimos a aquellos elementos del activo que son tangibles y están representados por bienes muebles o inmuebles, salvo los que deban calificarse como inversiones inmobiliarias. Según el Plan General de Contabilidad español se puede establecer la siguiente clasificación de elementos del inmovilizado material:
- Terrenos y bienes naturales.
- Construcciones.
- Instalaciones técnicas.
- Maquinaria.
- Utillaje.
- Otras instalaciones.
- Mobiliario.
- Equipos para procesos de información.
- Elementos de transporte.
- Otro inmovilizado material.
Inmovilizado intangible
El inmovilizado intangible o inmaterial son aquellos activos no monetarios sin apariencia física que sean susceptibles de valoración económica. El Plan General de Contabilidad clasifica los elementos del inmovilizado intangible en:
- Investigación.
- Desarrollo.
- Concesiones administrativas.
- Propiedad industrial.
- Fondo de comercio.
- Derechos de traspaso.
- Aplicaciones informáticas.
- Anticipos para inmovilizaciones intangibles.