El beneficio fiscal hace referencia a todas las ventajas fiscales que perciben ciertas empresas o autónomos por parte del legislador para reducir su carga impositiva. Así, se trata de una ventaja fiscal que facilitan la actividad económica a algunas empresas, gracias a una menor contribución impositiva a las arcas públicas.
De este modo, se pueden diferenciar hasta tres tipos de beneficios fiscales, tanto para empresas como para autónomos:
- Exención fiscal: Aquella por la que una empresa o autónomo no debe pagar determinado impuesto.
- Deducción fiscal: Es una devolución parcial o completa de un determinado impuesto (el IRPF o el IVA), por realizar una inversión o un gasto relacionado con la actividad económica. Esta deducción fiscal también recibe el nombre de gastos deducibles.
- Bonificación fiscal: Consiste en la reducción de la base imponible o la cuota tributaria de un impuesto.
Estos beneficios fiscales pueden aplicarse sobre tres impuestos principalmente:
- El IVA.
- El IRPF.
- El Impuesto sobre Sociedades.