Un contrato es un acuerdo, que puede ser oral o escrito, por el que dos o más partes se comprometen a cumplir una serie de condiciones. Lo más común es formalizar los contratos por escrito. Dichas condiciones están respaldadas por la ley.
Elementos que conforman un contrato
Por obligación, en un contrato deben aparecer los siguientes elementos:
- Datos relativos a las partes que participan en él.
- Cuáles son la prestación y contraprestación establecidas.
- De qué forma dan el visto bueno las partes contratantes.
Tipos de contratos
- Factoring: Contrato que sirve de financiación para PYMES. A través de este contrato, una empresa financiera compra las deudas de los clientes que aún no están vencidas, para cobrarlas posteriormente.
- De formación y aprendizaje: El objetivo de este contrato es la cualificación profesional de los trabajadores, a través de la práctica en el trabajo y la formación en un centro de aprendizaje. El empresario deberá proporcionar el 25% de la jornada laboral del primer año a la formación, y el 15% del segundo. Este tipo de contrato solo puede ser aplicado a trabajadores menores de 25 año.
- De leasing: Permite el arrendamiento financiero, de modo que se financia la compra de activos fijos que tienen un gran coste.
- Indefinido: Contrato laboral en el que no se recoge un límite de tiempo en la prestación de los servicios. Suele reflejar la estabilidad de la empresa y el compromiso del trabajador.
- Laboral: Es un acuerdo entre un empresario y un trabajador, en el que se recoge que este último le ofrece sus servicios al empresario a cambio de un salario.
- Mercantil: Contrato de prestación de servicios en el que ambas partes son profesionales o empresarios y colaboran de forma independiente.
- Temporal: Es el contrato que se le realiza a un trabajador cuando va a ser incorporado a una empresa por un tiempo determinado y una actividad muy contrato. Aquí sí hay un tiempo establecido.
