Actualizado: 20 abril, 2020
El seguro de crédito y caución cubre el riesgo de incumplimiento contractual o de insolvencia de uno de los contratantes. Y es que cuando se firma un contrato, una de las partes le puede exigir a la otra que suscriba un seguro de crédito, de caución o de los dos. Esto garantiza que va a cumplir con sus obligaciones contractuales.
En este tipo de seguros, las indemnizaciones están fijadas y tasadas en el propio contrato, por lo que se puede decir que este seguro es muy parecido a una fianza de cumplimiento. Quien lo suscribe le asegura a la otra parte el cumplimiento contractual, prestándole una garantía como si fuera un aval, fianza o garantías reales.
A pesar de que estos seguros suelen ser muy parecidos, existen algunas diferencias. Por ejemplo, el seguro de caución suele ser contratado por el deudor, mientras que el seguro de crédito suele ser contratado por el acreedor asegurado.
- Seguro de crédito: este seguro le cubre al asegurado las pérdidas que sufra por impago, cuando dicho impago se produce por insolvencia del deudor.
- Seguro de caución: este seguro cubre el riesgo de incumplimiento contractual. En este caso, quien contrata el seguro es quien está obligado a cumplir los compromisos contractuales. Así, si se incumple el pago, la asegurado pagará una penalidad por los daños producidos por el incumplimiento.