Actualizado: 5 mayo, 2022
La factura es un documento de carácter mercantil, que tiene validez legal y fiscal, en el que se indica la compraventa de un bien o servicio. Este documento sirve, por tanto, como acreditación de una transferencia de un servicio o producto tras haber sido adquirido. A este proceso se le llama facturación.
Cuando emitir facturas
Todo empresario o autónomo está obligado a la realización de facturas por la venta de bienes o servicio en los siguientes supuestos:
- Si su cliente es otro empresario o autónomo.
- Para la exportación de bienes que están exentos de IVA.
- Si su cliente es un particular y lo solicita para fines tributarios.
- Para operaciones intracomunitarias.
- Si su cliente es la Administración pública o una persona jurídica que no es empresario o autónomo.
- Para ventas que se realizan a distancia y ventas sujetas a impuestos especiales.
- Para la venta de bienes de montaje o instalación antes de ponerse a disposición en el territorio en el cual se aplica el impuesto.
Tipos de factura
- Alfanumérica: Factura cuya numeración está compuesta por números, letras y otros signos.
- Con retención: Factura a la que se le aplica la retención a cuenta de IRPF.
- Consular: Documento de carácter extraordinario que emite el vendedor de una mercancía para poder estipular el tipo de arancel que se le va a aplicar al producto. Es necesaria cuando tiene lugar una compraventa internacional.
- Electrónica: Transmisión de facturas o demás comprobantes entre el emisor y el receptor por medios de comunicación electrónicos.
- Intracomunitaria: se realiza entre dos operadores de la Unión Europea y que cumple los requisitos del IVA intracomunitario.
- Multidivisa: Factura en la que se especifica la compraventa de un bien o servicio en una moneda extranjera.
- Proforma: Una factura borrador o factura previa, que se envía a un comprador, con los detalles que aparecerán posteriormente en la factura definitiva.
- Rectificativa: se emite para corregir una factura original. Hacer uso de este tipo de facturas es obligatorio si la factura original no cumple los requisitos o si ha habido un error de cálculo en las cantidades.
- Simplificada: admitida por la Agencia Tributaria en algunas circunstancias. Es un tique de compra.