¿Qué es un ingreso?
Podemos definir ingresos como las ganancias tanto monetarias como no monetarias, que se juntan y generan y que se suman al conjunto total del presupuesto de una entidad, ya sea pública o privada, individual o grupal.
También podemos definir un ingreso como el incremento de los recursos económicos. Éste debe entenderse en el contexto de activos y pasivos, puesto que es la recuperación de un activo.
El Plan General de Contabilidad (PGC) español define los ingresos como “incrementos en el patrimonio neto de la empresa durante el ejercicio, ya sea en forma de entradas o aumentos en el valor de los activos, o de disminución de los pasivos, siempre que no tengan su origen en aportaciones, monetarias o no, a los socios o propietarios, en su condición de tales”.
Tipos de ingresos
Podemos diferenciar dos tipos de ingresos. Por un lado, los procedentes de la venta de bienes y, en segundo, los originados por la prestación de servicios.
Para poder contabilizar los ingresos procedentes de la venta de bienes es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:
- Que la empresa haya transferido al comprador los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad de los bienes, con independencia de su transmisión jurídica.
- Que la empresa ni mantenga la gestión ni retenga el control de los bienes vendidos.
- Que el importe de la operación se valore con fiabilidad.
- Que sea probable que la empresa reciba los beneficios o rendimientos económicos de la operación.
- Que los costes incurridos en la operación puedan ser medidos también con fiabilidad.
En el caso de los ingresos procedentes de la prestación de servicios, las condiciones a cumplir para que se puedan reconocer son:
- Que puedan valorarse con fiabilidad.
- Que sea probable que la empresa reciba los beneficios de la operación.
- Que el grado de realización de la prestación pueda ser valorado con fiabilidad.
- Que los costes incurridos y los que faltan por incurrir puedan ser también valorados con fiabilidad.
También se puede considerar como ingreso toda transferencia que reciban los agentes económicos, tales como subsidios, donaciones y otras. Además, dicho término puede adoptar la forma de salarios, intereses, dividendos, rentas o beneficios.